ESTAR ACTUALIZADO CADA DIA
COMO ASUMIR EL LIDERAZGO DE UN CENTRO
EDUCATIVO
PRESERNTACION.
Asumir el liderazgo en los centros
educativos consiste en hacerse cargo y responsabilizarse por una elevada misión
ya que numerosos estudios sobre las prácticas de liderazgo del directivo
escolar ponen en evidencia que éstas tienen efectos sobre el compromiso de los estudiantes
con la escuela (Silins y Muldford, 2002; Leithwood, 2009), y efectos sobre el aprendizaje
de los alumnos (The Hay Group, 2000; Martinic y Pardo, 2003; Maureira, 2004 y
2006; Waters, Marzano y McNulty, 2005).
El liderazgo casi siempre ha estado
relacionado con el espectáculo, lo altisonante, lo llamativo, el brillo, la
movilización de personas, el carisma... Pero nosotros pensamos que es algo
mucho más profundo. El liderazgo es un camino interior. Un proceso que va de
adentro hacia afuera. En eso coincide con el significado originario de la
palabra educación (“educere”: sacar de adentro hacia afuera). Por tanto, liderar
y educar son binomios inseparables.
Quien asume posición de líder, asume posición de educador. De un
educador que educa día a día, minuto a minuto. Que educa no tanto con lo que
dice sino con lo que hace, con el modo de tratar a las personas, con el modo en
que da sentido de dirección a toda la organización.
Liderar es, por tanto, educar. Y
educar es, fundamentalmente, educarse a sí mismo, mirarse a sí mismo,
autoconocerse, autocriticarse y autoayudarse. Y la consecuencia de todo este proceso
es ofrecer de manera continua claras y diversas oportunidades de
autoconocimiento y autocrítica.
El mundo educativo en general, y el
mundo escolar en particular, requieren de liderazgo.
No puede la educación dejarse en manos
de personas superficiales o con falta de preparación para manejar los procesos
educativos. Los mejores directivos de centros educativos han estimulado y
logrado cambios extraordinarios, y han logrado que el rendimiento de los profesores
y de los estudiantes mejore ostensiblemente. Cuando un director propicia,
facilita y estimula una cultura de valores profundos, y los encarna en su
propia actuación; cuando utiliza diversos estilos de liderazgo adaptándolo a
las circunstancias; cuando propicia un ambiente positivo y resonante que es
capaz de transferirlo a los estados mentales de quienes colaboran con él o con
ella, generando en consecuencia, una organización eficaz, llena de optimismo,
comprometida con su ideario institucional; este director logra ponerse
auténticamente al servicio de la plenitud humana.
Asumir el liderazgo en los centros educativos consiste en
desplegar tres dimensiones: desarrollar competencias de liderazgo y autoliderazgo,
dar sentido de dirección a todo lo que se hace en una institución educativa, y
conjuntamente con todo eso, procurar el desarrollo continuo de un profesorado
competente. Como se observa en el Cuadro 1, la idea a destacar es que las tres
dimensiones se complementan una con otra, formando un triángulo perfecto: el
“triángulo del liderazgo en los centros educativos”.
Apoyados en el modelo de los
profesores Carlos Cardona y Pilar García-Lombardía, 19 competencias con su
definición, comportamientos característicos, preguntas para la reflexión y
sugerencias de mejora.
(Kotter, 1990). El liderazgo hoy, como
veremos, más que una posición, es una forma de “ser” que es capaz de promover
el trabajo en equipo y el alineamiento con una misión y visión organizacional.
El liderazgo es ser ejemplo, es conocer bien el tipo de trabajo que se tiene
entre manos, es saber delegar y tener capacidad para la autocrítica y el aprendizaje
continuo.
Hoy las organizaciones humanas, son un
conglomerado del liderazgo en el que, como ha apuntado Zaleznik (1991), tanto los
superiores como los colaboradores ponen todo de su parte para conseguir que la
organización triunfe y todos colaboren en el funcionamiento eficaz de la
autoridad. Y tal actitud requiere de una organización que está continuamente
abierta al aprendizaje.
Así, en la actualidad “la organización
humana puede describirse como sujeto de aprendizaje, en cuanto que una
organización capaz de aprender necesita ser integrada por individuos que
aprenden” (Meza, 2005: 82).
Un líder es pues, un “guía”, alguien
que va por delante mostrando un camino a otras personas. Líder es quien va
primero debido a sus virtudes y disposiciones positivas. También, y tomando
como base la palabra “guía”, puede decirse que si el líder es un guía, entonces
va “mostrando” un camino, y por tanto, lo conoce mejor que nadie, o tiene las
capacidades mejor desarrolladas para hacer el papel de conductor que va por
delante orientando a los seguidores y colaboradores para que lleguen a un
destino seguro.
Según lo anterior, puede concluirse
que:
(a) ser líder es ser un modelo de
actuación, un ejemplo para los demás; y (b) ser un líder requiere poseer
conocimientos acerca de la ocupación que se tiene entre manos.
1.- el
gobierno de toda organización está soportado por dos dimensiones: la del
liderazgo, relacionada directamente con la capacidad de promover y proteger
valores y principios, crear una cultura, definir una misión y un sentido de
dirección para todos, ser ejemplo de las transformaciones esperadas y conceder
importancia a los símbolos para comunicar valores, lo cual coincide con su
origen etimológico de ser un guía, alguien que muestra un camino.
2.-
la manera de liderar ha tenido que ser influida por la manera de ver, percibir y
entender a la organización humana. Así, hemos ido pasando de la “organización
jerárquica” donde se ha hecho énfasis en la dirección por tareas y en
motivaciones específicamente extrínsecas (pagar por los resultados obtenidos),
a la “organización profesional” con énfasis en la dirección por objetivos y
reconocimiento de motivaciones más profundas como las intrínsecas (motivar por
lo atractivo de la acción y el objetivo), para pasar entonces, a la “organización
competente” que hace énfasis en una dirección por competencias reconociendo la
existencia de motivaciones no sólo extrínsecas e intrínsecas, sino además de
motivaciones trascendentes (motivar por servicio auténtico al cliente) (Cardona
y García-Lombardía, 2009).
a)
el liderazgo es un sistema de trabajo
en equipo.
b)
los líderes de un mundo cambiante
necesitan hacer inventario de sus atributos personales, aceptando que tal
autoliderazgo es la esencia de todo cambio individual, de equipo y
organizacional.
c)
el liderazgo en la actualidad ya no
tiene relación con el puesto en la escala vertical, sino que es visto como una
actitud e incluso compartida que exige de competencias específicas en todos los
lugares y niveles de la organización.
d)
es decir, una forma de entender y
tratar a las personas con las que se trabaja (Covey, 2005).
e)
Hoy en día podemos encontrar como explicación del
liderazgo rasgos basados en, Tedlow
(2004) quien al estudiar las carreras de grandes que éstos:
·
Tienen el coraje para apostar por su visión
de potencial del mercado.
·
Convierten su visión del mercado en
una misión para la compañía y en mensajes consistentes para los clientes,
empleados e inversores.
·
Entregan más de lo que prometen. Se
dedican totalmente a su compañía.
·
No miran atrás.
BIBLIOGRAFIA
No hay comentarios:
Publicar un comentario