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lunes, 15 de abril de 2019

EL DOCENTE EN FORMACION CONTINUA, DEBE SER O SABER SER

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EL DOCENTE EN FORMACION CONTINUA, DEBE SER O SABER SER
Históricamente  hasta el año de 1980 y de ahí al año de 1992; fue cuando al maestro de educacion básica se le empodero, con el poder del saber y se le envistió con el deber ser. Para el año 2011 en plan y programas de estudio; se define el papel del docente frente a grupo. Así al docente se le da reconocimiento  y valoración a nivel universitario asumiéndole una identidad por el lugar que ocupa en la sociedad.
Al docente se le reconoce; pero a su vez se le alinea y enajena como producto de hacer que le atribuye el acuerdo 592 y 593; así como el plan y programas de estudio 2011.
El reclamo que se hace al docente en el programa de formacion continua para la mejora de la calidad educativa; es que su formacion normalista regular de 3, 4 o 5 años; con preparatoria o sin preparatoria ocupa un lugar con muchas divergencias; donde existen docentes en servicio de un año hasta 50 años de servicio preparados para diversas misiones y con muchas cualidades; desarrolladas más que en la formacion en la práctica áulica; que hasta el  momento de 1992 solo es una práctica individualizada.
Uno de los primeros pasos en la actualización de los docentes se hace cuando el profesor reconoce sus limitaciones y el lugar en el que se ubica ante otros compañeros, de su escuela, de la zona o del estado; en relación a su saber; su deseo de saber al descubrir que sus resultados “académicos han sido exiguos”
El docente debe saber su papel; como director, subdirector, asesor técnico pedagógico o supervisor; ya que las líneas no son clara y hasta ese momento no han quedado bien establecidas (1992) de ahí al año 2011 se inicia la carrea de construir reglas claras, precisas, lógicas y coherentes; que definan el papel del docente en cada una de sus funciones.

Con estas acciones su busca definir el papel de cada docente dentro de sus funciones en busca de la calidad educativa; para que con sus actividades se observe como contienen sus acciones un impulso en la mejora educativa y una educación de más calidad.
Si se revisan los discursos de carrera magisterial, sobre la reforma educativa se podrá observar que nos es casual que en todos estos discursos aparezca de manera reiterada la idea de crisis social; de la mejora de la educacion ya que su mal manejo es culpa y responsabilidad de los docentes que no saben conocer ni ser. Y el docente enajenado y alineado no desniega su impreparación y las deficiencias de los alumnos. Incluso las mismas normales aceptan que son culpables de una mala formacion docente.
El docente ante su narcicismo admite este reclamo y se somete a la justicia y a la aplicación de la ley. Despidos, enajenaciones de su tiempo, descuentos y alineación son el castigo que recibe por no saber ser docente.
La ley impuesta al gobierno mexicano por la OCDE a través del programa PISA exige como garantía entrega de las riendas educativas; que exige que el maestro y los alumnos sean disciplinados en lo que corresponde a la política global; haciendo que el profesor lidie no solo con sus trámites administrativos, su trabajo en la escuela y con el alumno; sino con una sociedad que lo denigre.
El docente una vez enajenado y alineado recibe como premio que se enajena su tiempo de trabajo y de descanso; que se alineen las autoridades a su sometimiento; que sea dilapidados socialmente, denigrados e incluso despedidos; apaciguando sus inquietudes con la mi culpa por haber recibido una mala formacion en la escuela normal; que también asume una culpa que ninguno de los dos tiene; pero que les han hecho creer que sí.

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