ESTAR ACTUALIZADO CADA DIA
LA CRECIENTE DESTREZA LECTORA
“La
práctica hace al maestro” refrán popular
En mi país se nos remarca que como
estudiantes podemos hacer y decir muchas cosas; pero que ya en la práctica se
conoce al verdadero docente; por que la habilidad y la experiencia en una
actividad determinada nos ayudan a entender los secretos que esta encierra y
que no se pueden explicar con palabras; la destreza en el manejo de una
herramienta e instrumento; nos acentúa el sentimiento y lo que se desea
trasmitir y no el manejo mecánico del mismo. Esto es obrar con destreza; hoy el
sistema educativo apuesta por el desarrollo personal de los alumnos; tal como
se marca en el artículo tercero constitucional que deja muy en claro que la
educacion que imparte el estado tendera a desarrollar armónicamente todas las
habilidades del ser humano; esto haciendo referencia a conocimientos,
destrezas, valores ético-morales, habilidades para la vida social, personal y
profesional.
Las competencias lectoras quedan bien enmarcadas en
los planes y programas de estudio.
En este contexto y con el propósito de apoyar
la labor docente, la Secretaria de Educación Pública (SEP) realizó un estudio
para definir Indicadores de Desempeño, observables y medibles de manera
objetiva respecto a tres Dimensiones de esta Competencia: Velocidad, Fluidez y
Comprensión que se incluyen en la Guía Práctica para la toma del registro de
lectura, publicada por la SEP (2010):
a) Velocidad de lectura: es la
habilidad del alumno para pronunciar palabras escritas en un determinado lapso
de tiempo intentando comprender lo leído. La velocidad se expresa en palabras leídas por minuto según el siguiente cuadro de referencia:
b) Fluidez
lectora: es la habilidad del alumno para leer en voz alta con la entonación,
ritmo, fraseo y pausas apropiadas que indican que los estudiantes entienden el
significado de la lectura, aunque ocasionalmente tengan que detenerse para
reparar dificultades de comprensión (una palabra o la estructura de una
oración). La fluidez lectora implica dar una inflexión de voz adecuada al
contexto del texto respetando las unidades de sentido y puntuación.
c) Comprensión lectora: es la
habilidad de un alumno para entender el lenguaje escrito; implica obtener la
esencia del contenido, relacionando e integrando la información leída en un
conjunto menor de ideas más abstractas, pero más abarcadoras, para lo cual los
lectores derivan inferencias, hacen comparaciones, se apoyan en la organización
del texto, etc.
Después de haber analizado cada una de las propuestas consultadas, y con
el fin de ofrecer una propuesta que a nuestro juicio, sintetice lo mejor de
cada una de ellas, a continuación nos dimos a la tarea de elaborar una lista de
cotejo y la consecuente rúbrica para evaluar la competencia lectora que
facilite el registro de los resultados de cada alumno, así como elaborar un
diagnóstico individual y por grupo con base en los referentes consultados.
Además, se incluyeron ejemplos de lecturas y cuestionarios con preguntas desarrolladas con base en los niveles de comprensión (Anexo I).
La intención de estos instrumentos es apoyar el trabajo docente en el
desarrollo de actividades cotidianas de lectura y escritura, directamente
vinculadas con el currículo de cada una de las asignaturas del plan de estudios
en coherencia con la propuesta de la actual Reforma Integral de la Educación
Básica, pero de una manera más simple y por ende práctica.
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