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EL BECERRO DE ORO
Debido
A que Moisés permaneció cuarenta días y cuarenta noches en el Sinahí, la gente
no sabía que había sido de él y quisieron hacer un Dios propio al cual adorar.
Fueron a hablar de ello con Aarón y este les dijo.
Junten
todos los pendientes y anillos de oro de sus esposas y tráiganmelos.
La
gente hizo lo que les había ordenado y Aarón fundió el oro y le dio forma de
becerro.
(Éxodo
32; de la biblia)
Cuestionemos nosotros mismos y veamos cuantos de nosotros
adoramos a un becerro de oro; sin tener un camino propio y una meta a la cual
aspirar; muchas veces creemos que corres tras el dinero es todo lo que
necesitamos y que el becerro de oro, es el señor que anhelamos, pero cuan
equivocados estamos al correr tras de
él; sacrificando honor y honra; ofreciendo a otros nuestras riquezas y las de
nuestras esposas en favor der algo que no es y nunca será nuestro; algo como la
tumba; blanqueado por fuera y lleno de gusanos por dentro; o lo peor algo
hueco.
Cuando
hablamos del alma; hablamos de algo hueco; algo que no tiene fondo; ese hueco
que el ser humano nunca ha de poder llenar; a ese hueco; le dedicamos tiempo;
lo recubrimos de oro; le adoramos y dedicamos nuestro tiempo y gran parte de
nuestra vida.
La gente que es la masa no piensa
solo adora y busca la necesidad de llenar ese hueco; comer y cagar y siempre
tener hambre; sin saber de estoicismo; caminar en la obscuridad sin fe, ni
esperanza de lograr algo; tratando de llenar ese hueco.
Lo que hace del honre la
necesidad de adorar al becerro de oro; es lo que hace que vivamos en un mundo
de mierda; pues solo se desea llenar el hueco; para lo que hay que tragar;
cagar y volver a tragar; siempre manteniendo ese hueco en el centro del mismo
humano; sabiendo que el mismo becerro que adoramos es hueco; frio y vacío por
dentro; brilloso por fuera, pero vacío por dentro; hay personas que intenta
rellenarlo para que no esté hueco, pero como la materia que les rodea es
mierda, de eso es lo que lo llenan; por eso es que hay mucha gente con el corazón
lleno de esta materia fecal; muy cubiertos de oro; pero vacíos del alma; o
llenos de mierda. Sin importar de lo que se recubran siempre ha de salir a la
luz su suciedad o su vacío.
Cuestionemos y veamos de qué elemento
estamos llenos; ya sabemos que el ser humano es carne y la carne tiene un alma;
esa alma es un hueco; el saber con qué llenamos ese hueco nos dirá cuál es la
obra del hombre en este mundo, los productos que deja a los demás y como diría
Dulcinea la musa del Quijote; en este mundo de mierda; deberías saber conque
tipo de mierda tratamos; o Facundo Cabral; con su escrito que define los
pendejos.
Ya por una mierda o por un
pendejo sabemos quién es o quiénes son los que adoran al becerro de oro.
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