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LA CONSTRUCCION
Existen
diversos tipos de construcciones que van de las más sencillas hasta las más
sofisticadas, de aquellas que fácilmente son abatibles a las que son sólidos
edificios a quienes las más fuertes tormentas no causan mella, y en muchas ocasiones
se ven fortalecidas.
La característica
que tienen estas construcciones es que son individuales y en mucho la fortaleza
de las mismas es parte de la individualidad, de carácter, la afabilidad y la
fortaleza con que se refuerce la construcción. Un hombre o mujer pueden ser
fuertes pero sus construcciones débiles y es que en muchas ocasiones a falta de
inteligencia, solo le queda a la persona ser sabia.
Lo bien sabido
es que una construcción al lado de un acantilado fuerte se fortalece entre las
murallas y dependiendo de donde sople el viento una construcción débil mantiene
su firmeza pues solo necesita una pared fuerte que le sostenga; entonces la construcción
de los que trabajan en comunidades del conocimiento se mantiene y se va
fortaleciendo. Y es que una construcción es como un árbol; que empieza a crecer
hacia arriba; pero también hacia abajo y aunque en ocasiones sea derribada, si
tiene raíces fuertes y bien cimentadas renace como el ave fénix resurge de las
cenizas mucho más fuerte y con mejores elementos entre los que se encuentran
herramientas y estructuras de la mejor calidad; que han sido templadas en la
vida.
La importancia
del docente en las construcciones se va conociendo en el manejo de las
herramientas que el mismo induce a la construcción en las estructuras como son
el uso del lenguaje, el conocimiento de la matemática, de la lógica, de la imaginación,
de la observación de naturaleza entre la que se encuentra la observación de los
demás hombres. El docente aunque no todos tiene la fortaleza y la sabiduría de
saber que solo se aprende a aprender haciendo y aplicando lo que se aprende.
Desarrollando el pensamiento propio y del alumno; siempre preguntado y buscando
la respuesta y una vez que se llega a esa cúspide como en el libro negro de la
ciencia, o en la búsqueda, se da cuenta de que existen cumbres más altas a las
que esos seres humanos pueden aspirar.
Aunque sea
como la torre de Babel los hombres deben buscar la oportunidad de llegar a Dios
y de conocer el universo; ese es el objetivo desde su formación; desde que se encontraron
en el paraíso entre los arboles de la ciencia y el conocimiento, la vida y la
muerte su vida está en llegar y lograr el objetivo de la creación.
Una gran parte
de la construcción incluye destrozar los elementos y luego volverlos a armar o construir
algo nuevo con ellos acomodándolos de distinta forma; eso es la esencia de la
vida y aunque la mente del hombre o de la mujer no lo llegue a concebir las
personas construyen cada día, sueñan cosas distintas y van por toda la tierra
con sus Frankenstein o Quasimodos y con ellos viven sus 24 horas; tal como se
describe en el guardián de las palabras; porque eso es una construcción tomar y
retomar a partir del conocimiento y la experiencia y acomodar las cosas; para
entenderlas mejor o para vivir nuevas vidas sin salir de la que ya conocemos.
Y es que salir
de nuestro propio universo es como ir al reino de las arañas y no conocer ni
saber nada de lo que vemos o nos rodea; lo que nos vuelve locas y condena a
desaparecer eternamente.
