ESTAR ACTUALIZADO CADA DÍA
EL ORGULLO DE SER
IGNORANTES
Entre más
observo a las personas me vengo a dar cuenta de que están orgullosas de ser
ignorantes; primero lo de los ovnis, luego lo del chupacabras y ahora el robo
de la nación. Una cosa es navegar con bandera de pendejo y otra cosa es serlo y
es que muchos de nosotros como mexicanos no solo somos ignorantes sino que nos
sentimos orgullosos de serlo; amamos la televisión, nos alejamos de la cultura
y dejamos de lado los compromisos.
La historia
aquella que nos habla de os personas que estando en la calle le pregunta una a
otra: ¿Qué es peor ser ignorante o indiferente?; y la respuesta que recibe del
otro es; ¿no se y me vale madre!
Y es, que a
muchos no solo se les deja ser ignorantes sino también indiferentes a lo que
pasa en el país. Muchos prefieren una televisión enajenante que adquirir o
esforzarse por la cultura de nuestro país; les interesa el ultimo chisme sobre
quien se gana la lotería; a quien se le vio el calzón, o una teta en la T.V. y
no sobre los libros que se pueden leer o como mejorar su comunidad.
La
experiencia nos ha enseñado que a muy
pocos les interesa salir de la ignorancia; es muy cómodo que otros decidan
sobre que vamos a vestir, a comer o con quien vamos a dormir; el orgullo al ser
enjuiciaos por su ignorancia les invita a decir: Soy ignorante porque nunca
desprecié mis orígenes. Nací ignorante, y si Dios quiere, moriré ignorante.
También cuando se trata de
apoyar a una persona para que salga de su ignorancia encontramos esta respuesta
“Si bien mis
padres hicieron un titánico esfuerzo, por cambiar esa condición, yo siempre
supe preservar mi rebeldía”. Los padres envían a sus hijos
a la escuela primaria y secundaria; para que salgan de su ignorancia; los
maestros apoyan a la comunidad; lo que hace que esta se vuelva una carrera sobrehumana, entre la gnosis y los
docentes.
Lógicamente, la lucha contra la ignorancia no se
da de la manera que algunos creen, el docente también es un perdedor enajenado
y alineado ante la economía, ante su
propia ignorancia y orgullo; pero también lo que tiene es base de su obstinación
por mejorar su medio y a la sociedad a la que pertenece; si bien es cierto
navega contra corriente no obstante, aunque ignore que mérito de lo que hace para justificar sus logros.
El docente que se prepara lee
de uno a dos libros por semana se avergüenza de su ignorancia; prepara sus clases,
deja de lado la improvisación; busca la manera de estar permanentemente
actualizado; porque hay que aceptarlo: ”No hay ignorantes absolutos, pues esta distopía se dispara a un territorio
cuasi místico, y porque no, metafísico,....algo conocemos.
Pues, el aprendizaje se da
desde que nacemos; siempre se nos está enseñando y siempre vamos aprendiendo
nos están enseñando acciones, lenguajes, procedimientos, jerarquías, valores,
sentimientos, imágenes y toda la secuencia ontológica inherente al ser latino, lo
que no nos exime de sentirnos orgullosos de ser ignorantes; pero si nos
catapulta a buscar la forma de superar esta ignorancia; haciendo que cada vez
se ignore menos sobre algún punto y se tome el valor de nuestra opiniones.
En el cuento de navidad Mr. Scrooge observa
a los pies del fantasma de las navidades presentes dos personajes una que es la
necesidad y el otro que es la ignorancia; que son los canceres de la sociedad.
Parafraseando a Umberto Eco diremos “No importa, quién sea el pastor y
quienes las ovejas, lo cierto es que el que elige ser ignorante, no es digno de
confianza. También, es indudable el que
nos lleva al matadero, aunque muchos prefieren creer que se trata del paraíso.
En fin, esto es de las cosas lindas que tiene la ignorancia.
Pero a pesar de lo orgulloso
que se sienta el individuo de ser ignorante, no todo está perdido, en estos gloriosos
tiempos para el que se siente orgullo de
ser un ignorante supino (¿A caso será su carma?), porque como nunca, tenemos la
mejor excusa; tenemos una reforma educativa, un presidente ignorante, un
gobierno improvisado y un gabinete entreguista.
Y todo esto se opina; según de
qué lado se esté. Pero como soy de esos rebeldes incorregibles, que sostienen que la
ignorancia es solo mérito propio; y que solo hacen lucir al que es ignorante
hasta de su propia ignorancia.
“No entiendo porque alguien
querría desmerecer la virtud de la propia ignorancia, si hasta el mismo
Sócrates se jactaba de ello”
BIBLIOGRAFIA
http://www.taringa.net/post/apuntes-y-monografias/14179931/El-orgullo-de-un-ignorante-ensayo.html
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