ESTAR ACTUALIZADO CADA DÍA
CULTURA GENERAL PARA DOCENTES
¿Y LOS VALORES NACIONALES?
En
la película casa blanca el capitán Renau le dice al General alemán, cuando este
le pregunta sobre su fidelidad a los alemanes - el viento ahora sopla de Hibich así que hacia allá apunta mi bandera.
En
nuestro México los sexenios pasan, los partidos políticos que han llegado a la
presidencia han sido parte de este devenir del tiempo y los valores que cada
partido promueve van acorde con los valores nacionales ciertamente, pero cada
partido le da el toque de su color; estas entregas son las que reclaman de
inmediato la atención de las ciudadanos y sobre todo de los educadores.
Pero
a pesar de todo se ha respetado en lo mediato y en lo inmediato el desarrollo y
aprendizaje de estos valores en la escuela porque a pesar de los cambios en los
programas educativos se ha respetado en todo momento el pluralismo, la apertura
democrática el dialogo la conciencia crítica y el sentido social de
participación; todo ello, como resultado
de lo que ha sido la educación recibida en las escuelas en los últimos 50 años,
como efecto en las personas que pasaron y se educaron en las escuelas públicas
del país; fundamentalmente en la concientización de libertad, democracia,
justicia , igualdad y respeto a los derechos humanos; hechos que se han
manifestado en los estilos de cada manifestación política sin importar el color
de partido; sino la estabilidad de nuestro país.
Podemos
decir que algunas de las cosas que pasan y que son manifestaciones de
antivalores son resultado del reblandecimiento proclamados por la apertura del país
a inversiones extranjeras; las cuales sólo tienen interés en cuidar sus
intereses económicos; mismos que no se tientan el corazón en respetar la vida y
la fauna de los países en los que invierten sus capitales; pero en el juego de
recuperación y canalización el pequeño paso que da la escuela; a favor de la
formación de los educando y de los profesionistas deja huella y evita grandes
males. Y si bien es cierto que algunas personas son capaces de prestar sus
nombres; de vender sus principios morales, éticos y sociales; también existen
personas capaces de enfrentar la situación; porque tienen sus valores bien
establecidos.
Lo
interesante de tratar el tema de los valores
que se trabajan en la escuela es
llegar a considerar que los mismos van progresando con el tiempo; adaptándose
a las nuevas necesidades del país; pero que conservan sus raíces a favor de la
mejor convivencia como ciudadanos y mexicanos.
Nadie
puede dar respuesta cierta y documentada en relaciona los valores que se
enseñan y se trabajan en las escuelas cuando de alguna forma y otra; lo que
rige a los mismos es la convivencia; aquellos que aceptaron regalos, dadivas o tarjetas
de soriana no manifestaron anti valores sino que sus valores han ido variando;
apuntado a donde sopla el viento y si esto se torna problemático; no pasa de
que se rompa nuestro esquema social y vayamos hacia otro cambio; tal vez por
las armas, o una nueva lucha social; sino nos adaptaremos como siempre. Porque
confrontar los valores puede contribuir para que la opinión pública alcance una
apreciación mejor matizada de la reorientación valoral de la educación que se
da en las escuelas y la que se practica en la sociedad e incluso en las
mismas escuelas.
Los
maestros son los primeros promotores de los valores nacionales y sin embargo es
a los que la políticas les empieza a corromper; les sustraen de sus aulas para
atender asuntos de politica de partidos; les ofrecen dadivas; tarjetas soriana,
aparatos electrónicos o concesiones. Y si ellos no prácticas los valores que
van a trabajar con los alumnos. Si ellos son los primeros deshonestos como
difunden honestidad; si no saben decir verdades; como propondrán o hablaren de
la verdad de las cosas y nos es cosa de ellos; sus mismas autoridades les
invitan a ser participes del juego.
Pensemos
un poco y sentemos a considerar que pasa con los docentes y el conocimiento y
desarrollo de los valores nacionales.
BIBLIOGRAFIA
Politica educativa y valores
nacionales. Pablo Latapi Sarre. Editorial Nueva imagen. México 1982
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