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martes, 10 de octubre de 2017

EL LOCO QUE VENDIA CORDURA

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EL LOCO QUE VENDIA CORDURA
                Esta historia ocurrió en una gran ciudad, cuyo nombre era Francisco. El loco de nuestro cuento iba de calle en calle parándose en todas las esquinas y pregonando una extraña mercancía, pues aseguraba que vendía a un buen precio la sabiduría y la sensatez.
                Bien pronto, atraídas por el insólito reclamo, comenzaron a acudir las gentes que habitaban en aquel lugar; y llegados al sitio donde se encontraba el loco algunos se atrevieron a acercarse a él y entregarle  algunas monedas para obtener a cambuí la cordura que el loco aseguraba por su dinero era una bofetada y un hilo de dos brazadas de longitud.
                La mayoría de la gente, al ver esta burla, se indignaba y amenazaba al loco; más esto era mucho peor, porque los espectadores, que encontraban el suceso muy divertido, se mofaban riendo a mandíbula  batiente por su torpeza y credulidad; así, pues lo mejor  era reírse uno mismo y quitar importancia a la cosa. Además buscarle sentido al asunto era un disparate, ya que la razón no es responsable de los actos cometidos por un loco; y así, si alguno preguntaba a aquel el motivo de su comportamiento, la gente silbaba como un ignorante.
Pero uno de los compradores de sensatez se sintió picado por su curiosidad y, llevando su mano al hilo que el loco le  había vendido, fue a ver a un amigo suyo que tenía fama de sabio, explicándole todo el asunto en cuestión y diciéndole que, además , había sido obsequiado por una bofetada por parte del extraño vendedor.
El sabio  lo escuchó con atención y, tomando el hilo, explico a su amigo.
-amigo mío, las cosa es más profunda de lo que en realidad parece y en ella se encierra en un jeroglífico de los más puros.
Este es su significado: las gentes bien aconsejadas  y con sentido común deben poner entre ellas y los locos una distancia semejante a la de este hilo, pues de lo contrario corren el riesgo de recibir una caricia semejante a la que tú recibiste. Puedes estar seguro de que no has sido engañado, porque en verdad, este loco vendía condura.

BIBLIGRAFIA
SELECCIÓN DE TEXTOS LITERARIOS.
Editorial Gurria.
México, enero de 2007

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