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¿QUIEN ES EL ALUMNO CON
RENDIMIENTO INSUFICIENTE?
Armemos un cuadro con niños de quinto
o de sexto grado; que están esperando ingresar a un grupo; la escuela designa a
un docente el cual habrá de recibir en su grupo a los niños reprobados. La razón
es que reprobaron el 5ª o 6ª grado, el hecho nos es indiferente; lo real es que
no todos los niños que se integran a este
grupo, son alumnos con rendimiento insuficiente.
Y es que al hablar de alumnos
reprobados habremos de considerar porque “reprobaron”:
1.
Faltas
2.
Inmadurez psicológica
3.
desnutrición
4.
Mala conducta
5.
Razones emocionales
6.
Razones intelectuales
7.
Fallas en los métodos y estrategias de los
docentes
La razón que nos mueve se ha de
centrar en el punto dos y seis; si bien son ciertas las causas que han de presentarse en momentos que los alumnos
expresan en acciones; existe en ello, una situación que propicia las conductas
y que no todos pueden superar. Este es el momento en que hace mucha falta un docente
conciente del trabajo que le corresponde realizar al apoyar al niño de bajo
rendimiento.
Todos los docentes cuentan con
los planes y programas de estudio; conocen las características de los niños
conforme a su edad; identifican las habilidades y conocimientos a manejar en
cada grado y emplean estrategias de trabajo, para el logro de los objetivos
educativos.
El docente identifica estas características
y reconoce que el rendimiento insuficiente del alumno no solo se manifiesta en
la escuela; también en la casa y en cuanto se relaciona con la comunidad.
Las bajas calificaciones son
solo uno de los tantos puntos que
manifiestan el bajo rendimiento del alumno en su contacto con otros grupos
sociales.
En una situación normal el padre
tanto como el docente intuyen lo que puede esperar del alumno; pero bajo la
lupa del bajo rendimiento; es al docente, a quien le corresponde, determinar la
capacidad potencial del alumno para aprender. Midiendo su CI (cociente
intelectual).
Y a menos que allá una brecha
enorme entre su capacidad y potencial intelectual y las causas de su
rendimiento insuficiente; tendremos un problema en las manos.
Es aquí donde el docente ha de
encontrar las estrategias necesarias para modificar el CI. Del alumno con
adaptaciones curriculares, con los cambios den el ambiente de aprendizaje; con
el mayor uso de recursos; encontrando apoyo en otras instituciones educativas.
Si el alumno a cierta edad puede
hacer lo que se espera de él; no hay problema, pero si aparecen limitantes
que evitan un rendimiento intelectual
suficiente le corresponde al docente señalar cuales son estas limitantes y las
estrategias para ir superándolas; recordando que entre más ancha sea la brecha
de lo que hace y de los que se espera, mayor es la atención que se ha de poner
al logro de las actividades así tenemos;
·
El desarrollo del pensamiento lógico matemático
·
La lectura, la escritura
·
La comunicación con el grupo y fuera de él
·
La observación de plantas y animales
·
La relación con los otros
Si en las pruebas y ensayos
acontece que el niño, logra y desarrolla todo lo que se espera de él; es
necesario volver a realizar el diagnóstico del CI; puesto que cae dentro de la
normalidad el hecho de encontrar limitaciones al logro de las acciones y la adaptación
curricular de los contenidos ha de ser conforme a lo que demanda el alumno y no
las pruebas; aunque es necesario aclarar que un buen diagnóstico es coherente
con las pruebas y las demandas del alumno.
Antes de emitir un diagnóstico,
desde la escuela el docente ha de considerar 4 factores que afectan el
rendimiento del alumno en la escuela
a)
Factor psicológico
b)
Factor fisiológico
c)
Factor sociológico
d)
Factor pedagógico
Estos
factores me recuerdan al texto de Francisco Larrollo y la enciclopedia de Pedagogía
que eran libros muy consultados durante mi formacion docente.
Si bien es cierto que mucho de
lo hablado, más bien le corresponde a un psicólogo, lo cierto es que el primero
que detecta estos casos es el docente frente a grupo; por lo tanto tiene que
prepararse para a tender propiamente el caso y no empeorarlo; bien decía el
Profesor Alejandro Javier, maestros de la ENE; prepararse para hacer un buen
trabajo, es papel del buen docente.
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