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LA
VICTORIA MAS DURA ES LA VICTORIA SOBRE SÌ MISMO
“La
victoria, más dura, es la victoria sobre sí mismo. Esta es una frase que se
repite una y otra vez ante las personas, pero, ¿Qué impacto tiene esta frase
sobre el maestro o maestra?
Los
docentes somos seres humanos con sentimientos ambiciones, con fallas igual que
la comunidad a la que preside; a muchos de los docentes se les da un poco de
poder y se suben a este como si fuera un pedestal: Otro tanto al disponer de
ingresos como son las aportaciones de la cooperativa, la cuota de los padres de
familia y la sociedad de padres; sienten que tiene la caja chica y ven el
servicio como negocio.
Y,
no solo la ambición es una tentación que somete al docente a pruebas humanas;
además aparece la lujuria; donde mujeres bellas y llenas de luz llegan a la
vera del docente; si tiene deseos carnales normales; ya que si sus deseos; son
de otro tipo también se tiene la oportunidad; eso por parte de los hombres; que
pasa por parte de la mujer, que, aunque de manera recatada tiene los deseos y
manifestaciones carnales de manera natural y normal conforme a su sexo y deseos
placenteros de la carne.
La
victoria total la de sí mismo se contempla en el ser y en el no ser; en saberse
docente (maestro o maestra) en reconocer su compromiso ante la sociedad, en
cumplir su contrato social.
Donde
esta se da, durante una vida perfecta; que se representa en la visión ante las
tentaciones del dinero, del poder y la lujuria, representados en la imagen
mítica del maestro; en la cual se vuelve al mismo como a un misionero de la
educación.
Durante
una vida, dedicada al servicio a la comunidad, triunfando sobre las
tentaciones; con el conocimiento en la mano en favor de los demás y venciendo
sus temores. Con la seguridad del cumplimiento de su misión profesional.
Y
finalmente, ante el reconocimiento del cumplimiento de su misión; aunque en
muchas ocasiones el reconocimiento se da en agradecer que el mismo se jubile y
no siga perjudicando a la comunidad a la que sirve por ser un mal
profesionista; por supuesto existen jefes en los departamentos y en las
secretarias que solo son maestros de temporada y pasan por este espacio para
enriquecerse fácilmente y sangrar a los docentes que en verdad trabajan; ellos
no triunfan sobre si mismos; sino que se dejan llevar por los más bajos
instinto retrocediendo en la progresión de la humanidad.
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