LA CONSTRUCCIÓN DE HABILIDADES
MEDIANTE LA PRÁCTICA
El trabajo del docente en la
escuela se centra en: crear oportunidades para que los niños observen,
manipulen objetos y practiquen habilidades interpersonales y académicas.
Aquellos resultados esperados se estipulan, aunque mínimamente en el
plan y programas de estudio vigentes, aunque los resultados de la investigación
conforme al programa PISA o ENLACE han dado muestras de un bajo rendimiento escolar
en los alumnos que cursan educación básica y, además puntualizan la existencia
de problemas con compañeros en la escuela son los dos factores importantes que
pueden predecir el desarrollo de la conducta antisocial y el consumo de drogas
y alcohol en la adolescencia.
El hecho es que ambos factores se relacionan, a su vez, en el
desarrollo de habilidades académicas y socialmente escasas. Esto se da porque
en lo general, aunque los maestros fijan su atención en las habilidades
académicas de los niños, también pueden desempeñar un papel importante al
ayudarlos a interactuar de manera apropiada con sus compañeros.
Algunos de los programas más
efectivos para evitar el consumo de drogas, alcohol o tabaco enseñan a los
adolescentes y a sus maestros cómo ser capaces de resistir la presión de sus
compañeros para involucrarse en una conducta problemática.
Dentro de los enfoques educativos la prevención efectiva que comienzan
de manera muy temprana se centran en enseñar a los niños a llevarse bien con
sus compañeros y a encontrar soluciones para resolver conflictos.
·
Los niños aprenden habilidades interpersonales
de diferentes maneras.
·
Observan cómo sus padres, maestros y compañeros
manejan ciertas situaciones y aprenden de lo que ven.
Los adultos también los instruyen respecto a cómo comportarse. Sin
embargo, algo muy claro resultante de la investigación respecto a cómo enseñar
a los niños a resistir las presiones de sus compañeros para consumir tabaco,
alcohol o drogas, es que la instrucción de los adultos no es suficiente.
También es crucial practicar las habilidades. Los niños deben generalizar lo
que han aprendido en situaciones de la vida real. Enseñar a los niños cómo
manejar situaciones problemáticas será mucho más efectivo si toma en cuenta:
a) la instrucción y las oportunidades de observar a otros comportarse
de manera efectiva;
b) la práctica y la
retroalimentación de las habilidades que están aprendiendo;
c) la instrucción en muchos de
los diferentes ejemplos 22 de habilidades, y
d) consecuencias positivas de los adultos o compa- ñeros, cuando los
niños utilicen sus habilidades en su vida diaria. Además, los niños deben
aprender habilidades que se adapten a su cultura y que los ayuden a reaccionar
con efectividad ante las situaciones que se les presenten.
En la escuela y en la comunidad
• Los maestros y los padres deberán conducirse con formas que muestren
a los niños cómo manejar problemas adecuadamente. Los niños imitan la conducta
de aquellos a quienes consideran importantes.
• Enseñar a los niños pequeños
habilidades interpersonales para manejar los conflictos de manera pacífica y
cooperativa con los demás. Los niños también pueden beneficiarse al aprender
habilidades cognoscitivas para reconocer situaciones problemáticas, al
detenerse a pensar, más que responder impulsivamente, lo que puede generar
modos de resolver problemas, así como evaluar las consecuencias de diferentes
soluciones.
• Enseñar a los adolescentes
formas específicas para manejar situaciones en las que sus compañeros los
invitan o los presionan a consumir drogas, tabaco, alcohol o a involucrarse en
actividades delictivas, o conductas sexuales riesgosas.
• Incorporar en el salón de
clases la enseñanza de habilidades interpersonales. Asegurarse de que los niños
tengan muchas oportunidades de practicar las habilidades que vayan aprendiendo
y que reciban retroalimentación acerca de su desempeño.
• Enseñar a los niños a utilizar
las habilidades que tengan mejores resultados en situaciones de la vida real. Siempre
que sea posible, hay que asegurarse de que tenga consecuencias positivas la
utilización de dichas habilidades. Es probable que los niños abandonen lo que
han aprendido si intentan una nueva conducta que no les funcione.
• Los niños que tienen problemas
para llevarse con los demás, tendrán más dificultades que otros en el
aprendizaje y dominio de las habilidades interpersonales. Es probable que
necesiten más práctica y retroalimentación que los demás, así como intentos más
sistemáticos para ayudarlos a aplicar lo aprendido.
Referencias: Gottfredson (2001) y Eliott y
Gresham (1993).
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