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8 SENCILLAS REGLAS PARA COMUNICARTE CON
UN MANIPULADOR
Los manipuladores tienen la habilidad
de sembrar en nosotros el sentimiento de culpa, nos chantajean
y mienten de forma descarada. Hacemos lo que ellos desean
u ordenan aún si para eso debemos ir más allá
de lo que nos es confortable, como si nuestra voluntad
no existiera. En algunas ocasiones este juego puede durar años,
envenenando la vida de quien es manipulado.
Para defenderte de este tipo de personas, Genial.guru
quiere compartir contigo algunas «leyes de seguridad» que fueron diseñadas
por el experto en estrategias de comunicación y couch Preston Ni:
Recuerda
tus derechos inalienables
- Tienes derecho a ser respetado por otras personas.
- Tienes derecho a expresar tus emociones, opiniones y deseos.
- Tienes derecho a establecer tus prioridades.
- Tienes derecho a decir «no» sin sentirte culpable.
- Tienes derecho a recibir eso, por lo que has pagado.
- Tienes derecho a expresar tus puntos de vista aunque sean
diferentes de aquellos de los demás.
- Tienes derecho a protegerte de amenazas físicas, morales
y emocionales.
- Tienes derecho a construir tu vida de acuerdo
a tu propio concepto de felicidad.
Esas son los límites de tu espacio personal.
Por supuesto, los manipuladores son tremendos infractores de nuestros
límites, que no respetan y no reconocen nuestros derechos. Pero
sólo nosotros mismos, y nadie más somos responsables por nuestras propias
vidas.
Guarda
la distancia
Durante la comunicación un manipulador cambiará
constantemente su máscara: con una persona puede ser extremadamente educado
mientras que con otro puede reaccionar con gran violencia y rudeza.
En una situación se hará pasar por alguien indefenso mientras que
en el otro dejará ver su lado agresivo. Si has notado que
el carácter de alguien tiende a reflejar este tipo
de extremos lo mejor que puedes hacer es guardar una distancia
prudente de esa persona y no relacionarte con
él o ella a menos que sea absolutamente necesario.
Lo más común es que las razones
de un comportamiento así sean complejas y tengan sus raíces
en la infancia. Corregir, educar o salvar al manipulador
no es problema tuyo.
No te lo tomes
a pecho
La tarea de un manipulador es jugar
con tus debilidades. No es sorprendente que en presencia
de alguien así empieces a sentir tu «incapacidad» e incluso
intentes culparte por no obedecer las ordenes de esa persona.
Identifica esas emociones y recuerda que el problema no está
en tí. Están tratando de manipularte para hacer que sientas que
no eres suficientemente bueno y por eso deberías estar dispuesto
a subordinarte a la voluntad de alguien más, incluso
renunciando así a tus propios derechos. Analiza tu relación con
un manipulador respondiendo mentalmente las siguientes preguntas:
- ¿Esta persona me demuestra un verdadero respeto?
- ¿Qué tan bien fundamentadas están sus expectativas y peticiones?
- ¿Qué tan equilibrada es la relación? ¿Quizá sea uno
de los dos quien se esfuerza mientras el otro sólo recibe
los beneficios?
- ¿Me impide esta relación tener un buen trato conmigo mismo?
Las resputas a estas preguntas te ayudarán
a entender de quién es el problema, si está
en tí o en la otra persona.
Formúlale
preguntas de prueba
Los manipuladores siempre intentarán abrumarte con sus
solicitudes o peticiones, haciendo que te olvides
de tí mismo y pases de plano a sus necesidades.
Si el manipulador intenta ofenderte o refutar tus artumentos,
cambia el foco de atención: de tí mismo
a tu interlocutor. Formúlale algunas preguntas de prueba
y te quedará más claro si esa persona tiene al menos algo
de autocrítica y/o vergüenza.
- «¿Te parece que lo que me pides es algo justo?»
- «¿Te parece que esto es justo conmigo?»
- «¿Puedo tener mi propia opinion al respecto?»
- «¿Me lo estás preguntando o lo afirmas?»
- «¿Qué recibo yo a cambio?»
- «¿Realmente crees que yo .....( reformula la petición del
manipulador)..?»
Hacer estas preguntas es como ponerle frente
a sí un espejo, donde esa persona verá el «reflejo»,
la verdadera naturaleza de su petición.
Aún así, existe un tipo singular de personajes que ni se tomarán la molestia de escucharte e insistirán constantemente a su favor. En ese caso usa los siguientes consejos:
Aún así, existe un tipo singular de personajes que ni se tomarán la molestia de escucharte e insistirán constantemente a su favor. En ese caso usa los siguientes consejos:
¡No
te apresures!
Otra de las estrategias preferidas
de un manipulador es forzarte a responder o actuar
de inmediato. En una situación en la que el tiempo
parece apremiar le es más fácil manipularte para conseguir
lo que desea (en terminos de ventas, eso se llama «cerrar
el trato»).
Si sientes que te están presionando
no te apresures a tomar una decisión. Usa el factor tiempo
a tu favor, quítale la posibilidad de coaccionar
tu voluntad. Mantendrás el control de la situación con tan
sólo decir «lo pensaré». ¡Son palabras muy efectivas! Tómate una pausa
para analizar los pro y contra: determina si quieres seguir
discutiendo al respecto o preferirías dar un «no» definitivo.
Aprende
a decir «no»
El saber decir «no» es la parte más
importante en el arte de la comunicación. Una negación
clara te permite mantenerte inamovible en tu posición
y mantener una buena relación con tu interlocutor (si las
intenciones de este son sanas).
Recuerda que tienes todo el derecho
a establecer tus prioridades, tienes derecho a decir «no» sin sentir
por ello ningún tipo de culpa. Tienes derecho a elegir tu propio
camino hacia la felicidad.
Cuéntale
acerca de las consecuencias
En respuesta a una intromisión grosera
en tu espacio personal y la negativa a aceptar
tu «no», cuéntale al manipulador acerca de las consecuencias
de sus acciones.
La capacidad de pronosticar y exponer convincentemente los posibles resultados es uno de los métodos más efectivos de truncar el juego del manipulador. Lo pondrá en un callejón sin salida, lo obligará a cambiar su actitud hacia tí o bien hara completamente evidente su plan, invalidándolo.
La capacidad de pronosticar y exponer convincentemente los posibles resultados es uno de los métodos más efectivos de truncar el juego del manipulador. Lo pondrá en un callejón sin salida, lo obligará a cambiar su actitud hacia tí o bien hara completamente evidente su plan, invalidándolo.
Defíendete
de las burlas y ofensas
En ocasiones los manipuladores llegan a ofender
o burlarse directamente, intentando asustar a sus víctimas
o causarles algún tipo de sufrimiento. Lo más importante
es recordar es que personas así se aferran de lo que
creen que es una debilidad. Mientras seas pasivo y obediente serás
serás un blanco fácil ante sus ojos. Lo curioso del asunto
es que en la mayor parte de los casos, este tipo
de personas son en realidad cobardes: tan pronto la víctima
empieza a demostrar carácter y a defender sus derechos el manipulador
se retira. Esta ley funciona en cualquier clase de sociedad
ya sea la escuela, la familia o incluso el trabajo.
Recuerda que no vale la pena entablar una pelea, basta con guardar
la calma y dejar en claro tu posición.
Tal y como lo demuestran las investigaciones,
muchos abusivos han sido, o son ellos mismos víctimas de abusos. Está
claro que esta condición no justifica en ningún caso
su comportamiento pero es importante recordarlo para responder
a sus acciones con sangre fría y sin remordimiento alguno.
Foto de portada: Orion Pictures
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