EL ACTO EDUCATIVO COMO UN PROCESO METACOGNITIVO
El modelo pedagógico actual que respalda la RIEB surge como resultado entre la confrontación de ideas entre profesores, alumnos, la comunidad y la sociedad; como una amalgama que a partir de esta masa morfo informativa de conocimientos, saberes, intereses, acontecimientos y cultura propia y mestiza que unos y otros disponen, y van desarrollándose a través de la investigación, la experimentación y elaboración de hipótesis formuladas por los participantes del proceso educativo. De donde derivamos que la libertad de trabajo creativo e intelectual en el proceso de enseñanza- aprendizaje en el que participan padres, niños, jóvenes y profesores, es una de las condiciones indispensables para el desarrollo de la educación actual.
Dicha libertad, que en realidad está regulada por planes y programas de trabajo, libros del maestro y del alumno y recursos propios para este tipo de aprendizajes conlleva, como ya se menciono un control por medio de los programas escolares, exámenes y diplomas. Este tipo de educación puede interpretarse como la coparticipación de todos los componentes humanos en el proceso educativo, incluye la politización de os alumnos el establecimiento de un sistema y modo de vida en el contexto democratizador que en si es un hecho pedagógico que viene desde la administración educacional general establecida desde la SEP, hasta el lugar donde se presenta el discurso de la enseñanza esto es la escuela y el preciso lugar es el aula.
En el desarrollo del acto educativo se otorga el poder que corresponde al alumno, sin dejar por ello, el del profesor y el de los padres de familia. Un buen referente de ello es la imagen o icono de identificación que sirve cómo un ideal o modelo de formación de la personalidad del educando, que se marca tanto en la escuela como en la casa así como a la estructuración de su vida para el mejor porvenir social. Dentro de un proceso que llamaremos metacognitivo; porque en esta estructuración se previene la vida futura del alumno. Esto es, en ello se establece el proceso para un aprendizaje permanente. Como es de comprenderse la escuela, el aula, y los recursos didácticos, que se dan en ella son lugares y apoyos que están llenos de posibilidades de desarrollo metacognitivo, es decir, son los espacios especiales donde podemos incidir positivamente en la educación de las generaciones presentes y venideras; con el establecimiento de propuestas para el logro de aprendizajes actuales y de procesos para el desarrollo de aprendizajes futuros. Que aun por otro lado, en el sentido de ubicar el proceso educativo cómo gran opción de desarrollo a futuro.
El acto educativo – metacognitivo pretende conseguir que los alumnos de educación básica participantes en proceso educativo sean capaces de utilizar adecuadamente o hábilmente su conocimiento, de forma que lo utilicen en la resolución de tareas académicas y para la mejora de su propio conocimiento.
Se hacen conscientes de esos procesos y aprenden a regularlos y a utilizarlos adecuadamente. Además pueden compartir esta misma experiencia cuando sus compañeros describen en voz alta, como en un protocolo verbal, lo que pasa por sus cabezas cuando están realizando una tarea o resolviendo un problema” Esto se logra cuando se hace que los alumnos sean conscientes de esos procesos y aprenden a regularlos y a utilizarlos adecuadamente. Además pueden compartir esta misma experiencia cuando sus compañeros describen en voz alta, como en un protocolo verbal, lo que pasa por sus cabezas cuando están realizando una tarea o resolviendo un problema”
El trabajo de los docentes se concibe como una pretensión educativa que busca potenciar el uso inteligente de sus recursos cognitivos propios de cada individuo. Lo que nos hace partir de considerar la dimensión intencional de la actividad de los docentes y la forma en que se relacionan con los aprendices como pieza clave del programa de la RIEB. Lo que supone, la necesidad de poner de relieve la importancia de las actividades del estudiante y el maestro cuando se enfrentan a la necesidad de estimular su responsabilidad y autonomía dentro y fuera de la escuela.
En la línea del RIEB, el proceso metacognitivo o de aprendizaje permanente considera entre otras las siguientes premisas:
A. El aprendizaje es un proceso activo en el que el sujeto tiene que realizar una serie de actividades para asimilar los contenidos informativos que recibe. Así lo que se aprende depende de lo que se hace al aprender.
B. El aprendizaje es un proceso constructivo y supone una construcción personal de la realidad.
C. Se construyen significados (estructuras cognitivas organizadas y relacionadas). Esto supone relacionar de forma sustancial lo nuevo con lo ya conocido. Para ello es preciso considerar la significatividad lógica de material a aprender y que el alumno tenga una disposición favorable a aprender significativamente.
D. El aprendizaje tiene lugar en un sistema interpersonal.
E. Matizar que no se pretende entrenar en determinadas modalidades o formas de procesar la información, ni de aprender determinadas estrategias o técnicas que a modo de recetas se puedan generalizar o transferir, sino de potenciar la reflexión sobre los propios procesos de resolución y sobre los manifestados por los compañeros. Se trata de centrarnos en el aprendizaje como proceso no como resultado, pues permite tomar decisiones para proseguir la actividad educativa.
LOS PROCESOS DE APRENDIZAJE EN ALUMNOS UNIVERSITARIOS
Marta Liesa Orús, Mª Pilar Otal Piedrafita
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