ESTAR ACTUALIZADO CADA DIA
LA SIERRA DE
GUADALUPE /PARQUE ESTATAL/ ZONA ECOLÓGICA
Sin importar acuerdos fechas,
decretos y leyes; las personas siguen abusan de la tierra y de la Sierra de
Guadalupe; misma que en sus tiempos surtía de carbón a la ciudad de México y a
los pueblos aledaños y que desde 1923 fue declarada zona de protección federal
y que para 1976 ya se había erradicado a la mayoría de su fauna; que para 2016
para conservar su habitar de establecen algunos parques estatales.
La
sierra de la que hablamos fue reforestada y luego fue desertificada, para luego
ser forestada otra vez; sin olvidar que fue expropiada por el gobierno federal
y de nuevo está siendo fraccionada por algunos vivales que han establecido sus
casas en la sierra.
Las
personas que se han restablecieron en la sierra son las mismas que eran parte
del ejido y que se resisten a dejar la tierra; a ellas no les interesa la flora
y la fauna; los les interesa que existan pocas plantas o animales característicos
de la sierra y que sea endémica su especie; entonces sin considerar este hecho incendian,
producen drogas, asaltan a la gente allá arriba e incluso realizan asesinatos y
violaciones.
El colmo de la desfachatez es la
necesidad que tiene la gente que vive en la sierra de incendiar la misma y año
con año respiramos los contaminantes que se producen con las quemas
clandestinas; los guardas forestales sometido y amenazados; los bomberos que
arriesgan su salud en cada incendio; pasando obre vallas que señalan los límites
de un terreno y sabiendo que el “dueño” va a volver a levantarlas y a reincendiar
lo que consideran su propiedad.
La
Sierra de Guadalupe geográficamente se encuentra al norte de la ciudad y se ve
invadida por los distintos pobladores los cuales consideran esos cerros como
tierra de nadie; cuando se habla de ellos como zona ecológica o parque no es un
problema; ellos vagan plantas; acaban con los animales de la región; queman;
algos van a robar, a violar muchachas; pero algo que queda claro es:
a. La inmensa mayoría de quienes viven en esta área virtualmente
desconoce esta sierra y la importancia que tiene como captadora de agua, como
espacio único que alberga una importante diversidad biológica al norte del
Distrito Federal y como filtro natural que retiene muchos de los contaminantes
que generan los numerosos vehículos e industrias de esta parte norte.
b. Los problemas que arrastra esta zona han provocado que diferentes
actores se preocupen cada vez más por evitar su crisis total y definitiva. Hoy,
el paisaje es muy diferente al que en forma magistral captó hace más de cien
años en sus cuadros el insuperable pintor José María Velasco. De aquella imagen
rodeada por los lagos de Texcoco, de agua salada, y de Xaltocan, de agua dulce,
apenas queda el recuerdo en fotos y pinturas; con el agravante de que su futuro
puede ser el de un polvorín, debido a los “proyectos de urbanización” en marcha
y que darían al traste con la sierra.
c. Ha de quedar en claro que la Sierra de Guadalupe
abarca cuatro municipios del estado de México: Coacalco de Berriozábal,
Ecatepec de Morelos, Tlalnepantla de Báez, Tultitlán y la delegación Gustavo A.
Madero del Distrito Federal. Su superficie es de 6 mil 503 hectáreas, de las
cuales la inmensa mayoría (el 82 por ciento) se localiza en el estado de México
y el porcentaje restante en el Distrito Federal. Este conjunto de alrededor de
10 elevaciones, cuyo pico más alto es El Picacho, que alcanza poco más de tres
mil metros sobre el nivel del mar y que es la más alta elevación al norte del
Distrito Federal.
Si bien es cierto que
para este siglo XXI; el clima, el suelo y el aire han ido cambiando por la
actividad de las personas; también hay que reconocer que hay gente que trata de
salvar y de mantener lo que actualmente existe; así partiendo de considerar
que:
La venta ilegal de fauna procedente de la sierra es
una realidad que detectamos los integrantes del Grupo Ambientalista Sierra de
Guadalupe, AC, durante el mes de noviembre de 2004. En un negocio veterinario
del municipio de Coacalco de Berriozábal se vendían ejemplares de tlacuache,
reptiles y aves diversas.
El colmo de la desfachatez es la
necesidad que tiene la gente que vive en la sierra de incendiar la misma y año
con año respiramos los contaminantes que se producen con las quemas
clandestinas; los guardas forestales sometido y amenazados; los bomberos que
arriesgan su salud en cada incendio; pasando obre vallas que señalan los límites
de un terreno y sabiendo que el “dueño” va a volver a levantarlas y a reincendiar
lo que consideran su propiedad.
La
Sierra de Guadalupe geográficamente se encuentra al norte de la ciudad y se ve
invadida por los distintos pobladores los cuales consideran esos cerros como
tierra de nadie; cuando se habla de ellos como zona ecológica o parque no es un
problema; ellos vagan plantas; acaban con los animales de la región; queman;
algos van a robar, a violar muchachas; pero algo que queda claro es:
a. La inmensa mayoría de quienes viven en esta área virtualmente
desconoce esta sierra y la importancia que tiene como captadora de agua, como
espacio único que alberga una importante diversidad biológica al norte del
Distrito Federal y como filtro natural que retiene muchos de los contaminantes
que generan los numerosos vehículos e industrias de esta parte norte.
b. Los problemas que arrastra esta zona han provocado que diferentes
actores se preocupen cada vez más por evitar su crisis total y definitiva. Hoy,
el paisaje es muy diferente al que en forma magistral captó hace más de cien
años en sus cuadros el insuperable pintor José María Velasco. De aquella imagen
rodeada por los lagos de Texcoco, de agua salada, y de Xaltocan, de agua dulce,
apenas queda el recuerdo en fotos y pinturas; con el agravante de que su futuro
puede ser el de un polvorín, debido a los “proyectos de urbanización” en marcha
y que darían al traste con la sierra.Ha de quedar en claro que la Sierra de Guadalupe
abarca cuatro municipios del estado de México: Coacalco de Berriozábal,
Ecatepec de Morelos, Tlalnepantla de Báez, Tultitlán y la delegación Gustavo A.
Madero del Distrito Federal.
c. Su superficie es de 6 mil 503 hectáreas, de las
cuales la inmensa mayoría (el 82 por ciento) se localiza en el estado de México
y el porcentaje restante en el Distrito Federal. Este conjunto de alrededor de
10 elevaciones, cuyo pico más alto es El Picacho, que alcanza poco más de tres
mil metros sobre el nivel del mar y que es la más alta elevación al norte del
Distrito Federal.
Si bien es cierto que
para este siglo XXI; el clima, el suelo y el aire han ido cambiando por la
actividad de las personas; también hay que reconocer que hay gente que trata de
salvar y de mantener lo que actualmente existe; así partiendo de considerar
que:
Clima
En general, el clima de la sierra es templado subhúmedo con
lluvias durante el verano. Su precipitación oscila entre los 700 y 800 mm, y su
temperatura entre los 12 y 16 º C. En la parte oriente, el clima es mucho más
seco, y en el poniente y centro tiende a ser más húmedo, de acuerdo a su
vegetación.
Flora
En las partes altas, y sobre todo hacia el norte,
abarcando los municipios de Tultitlán y Coacalco de Berriozábal, hay
formaciones de encinos, mientras que en las planicies predomina el matorral.
Hacia el oriente, en los municipios de Ecatepec de Morelos y Tlalnepantla de
Báez, sobresalen los pastizales y cactáceas, mientras que en la parte que
corresponde al DF las formaciones son generalmente mixtas.
Las especies introducidas son el pino, el cedro, la
casuarina y el eucalipto. Una de las especies nativas que está rápidamente
desapareciendo es el palo dulce que se encuentra en la zona centro de la sierra
y cuyo rescate es de vital importancia. Esta especie disminuye cada vez más
debido al crecimiento urbano que se registra en la zona y porque sirve como
alimento para el ganado.
Se calcula que en la Sierra de Guadalupe, cerca del 10
por ciento de su superficie se conforma con bosque de encino, 29 con pastizal
secundario, el 24 xerófito, 17 es bosque cultivado, 10 nopalera, 1 por ciento
es matorral de encino, y alrededor del 9 por ciento se destina a agricultura o
es zona erosionada.
Los primeros intentos oficiales de preservar la sierra
se caracterizaron por introducir especies de “fácil crecimiento”. Tal fue el caso
del eucalipto, árbol que esperemos ya no se siembre nunca más por los motivos
que más adelante detallamos. El haber plantado eucaliptos en la sierra tendrá
repercusiones desfavorables en el mediano plazo.
Está integrada por cerca de 150 especies de las cuales sobresalen
los anfibios: sapo y ranita; reptiles: lagartija, las serpientes cincuate y
cascabel; entre las aves sobresale el cernícalo americano, el correcaminos, los
carpinteros, gorriones y golondrinas. Entre los mamíferos destacan el tlacuache,
el coyote, el zorro, el zorrillo, la comadreja, y el gato montés.
Es necesario
aclarar que existe un sin número de personas que acuden al cerro por víboras, pájaros
y otros animales para su venta; además que existen algunos que se dedican a la
caza clandestina de los pocos que aún quedan
La venta ilegal de fauna procedente de la sierra es
una realidad que detectamos los integrantes del Grupo Ambientalista Sierra de
Guadalupe, AC, durante el mes de noviembre de 2004. En un negocio veterinario
del municipio de Coacalco de Berriozábal se vendían ejemplares de tlacuache,
reptiles y aves diversas.
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