ESTAR ACTUALIZADO CADA DÍA
lectura para realizarse este fin de semana y nos propicie una cuantas risas
El
Cagadero del Diablo Número 3, Junio
2009
https://www.youtube.com/watch?v=oGiGEe809QM
http://cagaderodiablo.webcindario.com
Gracias y desgracias
del ojo del culo. Dirigidas a Juana
Montón de Carne,
mujer gorda por arrobas.
Francisco
de Quevedo
Escrito por Quevedo, con seguridad al menos, entre los años 1620 y
1626, éste opúsculo que aparece en diversos manuscritos y ediciones bajo
distintos títulos, rescata sin duda algunas de sus prosas más obscenas y
gratas, e importantísima para la reivindicación del culo que en esta revistucha
de mala muerte, más o menos, pretende hacer.
Seguimos la edición de Celsa Carmen García-Valdés, reunidas en el
volumen de Prosa Festiva Completa del ed. Cátedra, sin embargo para hacer
más fluida la lectura hemos abreviado el número de las doctas notas filológicas
a pie de página. Así aquél que le interese consulte la edición citada de las pág.
356-388. (Los editores)
DEDICATORIA
Quién tanto se precia de ser servidor de vuesa merced, ¿qué podrá
darla si no es cosa de culo? Aunque
puede vuesa merced, según la sobra, dárnosle a nosotros. Léale y, si le
pareciere de entretenimiento, guárdele; y si sucio, límpiese con él y béseme.
De mi celda, a tres del mes de 1623.
Enumerados, los más
importantes:
1.
Gracias y desgracias del ojo del culo. Dirigidas a Doña Juana
Mucha, Montón de Carne, mujer gorda por arrobas. Escribiólas Juan Lamas el del
camisón cagado.
2. Gracias y
desgracias del serenissimo señor ojo del culo, dirigidas à Doña Iuana Mucha,
montón de
Carne, mujer gorda
por Arrobas. Escriviólas Iuan Lamas del camisón cagado.
3. Excelencias y
desgracias del salvo honor, por Don Francisco de Quevedo, dirigidas a muchas Doña Juana Montón de Carne, muger gorda por
arrovas. Fray Fulano.
4. La próspera y
adversa Fortuna del ojo del culo, Auctor Don Francisco de Quevedo Villegas.
Dedicatoria a Juana
Montón de Carne, Muger gorda por Arrobas.
5. Las gracias del
ojo del culo. A Doña Ynes Mucha Montón de Carne, mujer Gorda por arobas. Fr.
Fulano.
En un manuscrito la ‘Dedicatoria’ está firmada
por un tal Maestro Caganchas.
GRACIAS
No se espantarán de que el culo sea desgraciado los que supieren
que todas las cosas aventajadas en
nobleza y virtud corren esta fortuna por ser despreciadas de ella, y él, en
particular, por tener imperio y veneración que los demás miembros del cuerpo; pues,
bien mirado, es el más perfecto y bien colocado dél, y más favorecido de Naturaleza,
pues su forma es circular, como la esfera, y dividido en un diámetro o zodiaco
como ella. Su sitio es en medio, como el del sol; su tacto es blando; tiene un solo
ojo, por lo cual algunos le han querido llamar tuerto, y, si bien miramos, por
esto debe ser alabado, pues se parece a los cíclopes, que tenían un solo ojo y
descendían de los dioses.
El no ver es por falta del amor poderoso, fuera de que el ojo del
culo, por su mucha gravedad y autoridad, no conciente niña.
Y, bien mirado, es más de ver que los ojos de
la cara que, aunque no es tan claro, tiene más hechura. Sino, miren los de la cara,
sin ninguna labor, tan llanos; y al ojo del trancahilo lleno de pliegues y molduras, repulgo y
dobladillos, y con una ceja que puede ser cola de matalote o barba de un letrado.
Y así, como a cosa tan preciosa y hermosa, le
traemos tan guardado en lo más seguro del cuerpo, pringado con dos murallas de
nalgas, amortajado en una camisa, envuelto en unos dominguillos, envainado en
unos greguescos , avahado con una capa, que
aún la luz no le da; que por eso se dijo: «Bésame donde no me da el sol». Y no
los de la cara, que no hay paja que no los haga caballeriza, ni polvo que no
los enturbie, ni relámpago que no los ciegue, ni palo que no los tope, ni caída
que no los atemorice, ni tristeza que no los enternezca.
Lléguense al reverendísimo ojo de culo que se deja tratar tan
familiarmente de toda basura y elemento, ni más ni menos. Fuera de que hablaremos
que es más necesario el ojo del rabo solo que los dos de la cara, porque cuanto
uno sin ojos en ella puede vivir, y sin ojo de culo, no cagando, no podrá.
Dilogia entre niña:
ramera y pupila del ojo.
labor: ornamento.
trancahilo: nudo o lazo sobrepuesto, para que estorbe
el paso del hilo o cuerda por alguna de sus partes.
matalote: se aplica a caballería muy flaca, trotona
y de mal paso.
dominguillos: cierta figura de soldado
desarrapado, hecho de andrajos y embutido en paja, al cual ponen en la plaza
con una lancilla o garrocha para que el toro se cebe en él y levante los
cuernos peloteándole; greguescos: especie de calzones muy anchos.
avahado: calentado o recocido con el vaho.
Lo otro, pueden los ojos, dejar de hacer su oficio y vivir el
hombre, mas cesando seis o siete días de ejercer el modo de purgar el del
trasero, no hay sino reventar.
Lo otro, se sabe que
ha habido muchos filósofos que para vivir bien se han sacado los ojos , porque,
comúnmente, ellos y los sabios cristianos los llaman ventanas del alma, por
donde ella bebe veneno de vicio, por ellos hay enamorados, incestos, estupros,
adulterios, iras y robos. Pero, ¿cuándo por el pacífico y virtuoso ojo del culo
hubo escándalo en el mundo, inquietud ni guerra? ¿Cuándo por él, como por los
de la cara, aprendió cristiano oraciones, anduvo con sinfonías, se arrimó a
báculo, ni siguió a otro , como para faltar los de la cara, que expuestos a
toda ventisca de leer, de fornicar, de una sangría, de una purga, de un polvo,
dejan a un cristiano a buenas noches?
Prubébenle al ojo del culo que han muerto muchachos, caballos,
perros; marchitado yerbas flores, como hacen los de la cara mirando, por la
ponzoña que tienen, en el que llaman mal de ojo. Pues, ¿decir que por él
ahorcaron jamás a nadie, como por los de la cara cuando a un testigo de vista
esfuerzan las calumnias de un escribano?
Fuera de esto, es uno, y así es más absoluto su gobierno y él sólo
basta más que ellos dos.
Lo otro, su vecindad
es sin comparación mejor, pues anda siempre, en hombres y mujeres, vecino de
los miembros genitales ; y así como dice
el refrán «Dime con quién andas, diréte quién eres», él se acredita mejor con
la compañía que tiene que no los ojos de la cara, pues son vecinos de los
piojos y caspa de la cabeza, de los mocos de las narices, de los gargajos de la
boca y de la cera de los oídos, cosa que dice clara la ventaja que les hace el
venerable ojo del culo.
Y si queremos más
subtilizar esta consideración, veremos que en los ojos de la cara suele haber,
por [mill] leves accidentes, telillas, cataratas y nubes; más en el del culo
nunca hubo nubes, que siempre está raso y sereno, cuando mucho tiene algunos truenos
y [eso] es cosa de risa y pasatiempo.
En la edición de García Valdés se cita a
Covarrubias, S., Tesoro de la lengua española: en la que se asegura que
«Algunos [filósofos] se privaron ellos mesmos de la vista, para mejor
contemplar las cosas espirituales y divinas, como se cuenta de Demócrito».
Aunque ciertamente Demócrito fue ciego y no parecía dolerse de semejante
estado, sino todo lo contrario; no hemos encontrado fragmento alguno ni testimonio
que indique que el mismo se provocó su ceguera.
Lo anterior referido a que los ciegos rezaban
oraciones, cantaban, tenían bastón o los guiaba un lazarillo.
Se refiere a genital en tanto génesis, es decir en
tanto órganos creadores.
Subtilizar: discurrir ingeniosamente o
con profundidad.
Pues, ¿decir que no es miembro que de gusto a las gentes?
Pregúntenselo a uno que con prisa
desbucha, que él dirá lo que [el] común proverbio: «Más te quiero que a una
buena gana de cagar.» Y el otro portugués que entendió más de esta arte dijo que
no había cosa en el mundo como el cagar, si tuviera besos; y dijo bien, como
quien tanto conocimiento había llegado a tener de los frutos del rabo.
Los nombres, pues, que tiene no son sin misterio: trasero,
por serlo y llevar como sirvientes delante de sí a todos los miembros del
cuerpo; culo, voz también compuesta que llena la boca del que nombra; y
[ha habido] quien le ha puesto nombre gravísimo y latino llamado a las nalgas antífonas
, por ser dos; otros le llaman del oficio asentaderas; algunos trancahilo,
y no he podido hallar, en cuántos libros he revuelto, por qué llamaron así con
una voz compuesta, aunque hay quien lee trancahigo, por parecer higo y
lo arrugado del pezón; mucho más fácilmente topé lo de llamarse el ojo del culo manojo de llaves
por lo redondo del cabo de muchas molduras que hacen aquel mismo repulgo, y
viene con los que llaman cofre al culo que es darle cerradura.
Y en los animales cubrió Dios el culo con un rabo o cola para que
como parte más necesaria y secreta estuviera tapado, acompañado y abrigado, con
mosqueador para de verano; y en las aves es lo mismo.
Si miramos lo que hace, es lo que nunca hizo nadie ni pudo, pues
en este mundo todos habemos menester a otros para ser proveídos: el alguacil al
corregidor, el corregidor al consejero, el consejero al presidente, al
presiente porvee el rey; pero el culo porvee a sí mismo y aún al presidente, a
veces, que así llaman el bacín (servidor, por otro nombre, cosa equívoca a los
derretidos de las damas).
El culo tiene algo común y plebeyo, como los albañiles, que es el
hacer cámaras; llamarse mojones los suyos a imitación de los términos; pujar se
dice a su fuerza, palabra que anda por esas almonedas y en boca de pregoneros:
¿hay quien puje?, que no sabe si convidan a cagar si a comprar.
Dijo… del rabo] falta en
todos los demás manuscritos. Los impresos A y B lo sustituyen por: «Pues diremos,
si probamos este punto con un texto del Philosopho, quien dixo: No ay contento
en esta vida, / que se pueda comparar / al contento que es cagar. Otro dixo,
encareciendo lo descansado, que quedaua el cuerpo después de auer cagado. No ay
gusto más descansado / que después de auer cagado.
Antífona: (versículo que se reza o
canta en el Oficio Divino) es voz griega que vale tanto como voz recíproca,
porque la alternan en los coros cuando cantan. Tiene algo común
y plebeyo, como los albañiles, que es el hacer cámaras] no tiene cosa
común, ni aunque me pruebes que haze cámaras, a imitación de otros muchos.
Dilogia de cámaras: «cualquier pieza de la casa» y «flujo de vientre que
ocasiona obrar repetidas veces en breve tiempo, y por eso se usa en plural».
También se sabe que de las lagañas de los ojos no se hacen
ningunas medicinas, ni es útil para nada su excremento, ni el de la boca, oídos
ni narices, y consta que la mierda (según que cada día lo prueban los
boticarios), la del hombre o mujer, es buena para desligar (Cárdano y Alberto);
la del lagarto para los ojos; la de las bestias, que se llama estiércol, es la
que fertiliza los campos y a quien debemos los frutos; la del gato de algalia
ya se sabe el valor que tiene. Dejo la boñiga del buey que es buena para muchas
cosas y, para la labranza y tierra, el mejor estiércol.
Lo que dice sólo los que injustamente tienen ojeriza con el culo
es que se pee y se caga, cosa que no hacen los ojos de la cara. Y no advierten
los cuitados que se cagan mucho peor que el ojo del culo, pues no hay sueño que
no se provea por ellos, con mil lagañas; pesadumbre o dolor o pérdida que no se
orine por ellos con larga estangurria de lágrimas, cosa que no hace el culo. Lo
del pedo es verdad que no le sueltan los ojos; pero hase de advertir que el
pedo antes hace al trasero digno de alabanza que indigno de ella. Y si no véase que de sí es cosa alegre,
pues donde quiera que se suelta anda risa y es chacota y se hunde la casa. Y es
tan importante a la salud, que en soltarle está el tenerla, así mandan los
dotores a los reyes y príncipes que no los detengan.
Pues, ¿decir que no es bullicioso un pedo? ¿Hay cosa como verle
entre cien personas en una iglesia o comedia, cual los hace andar listos
tapándose las narices?
Y llega a tanto el valor de un pedo que es prueba de amor, pues hasta
que dos se han peído en la cama no se tiene por aposentado el amancebamiento.
También declara amistad, pues los señores no cagan ni se peen si no es delante
de los de su casa o muy amigos.
Los nombres del pedo son varios: cuál dice «soltó un preso» haciendo
al culo alcalde; otros le llaman
«cuesco», derivado de la enigma «Entre peña y peña [albaricoque] suena»; y últimamente le llaman un «beato
capite» («entre dos peñas feroces sale un fraile dando voces»).
Dejo de tratar de los pedos degollados, caballería de por sí; bien
manifiesta queda la grandeza del ojo del culo en este caso. otros… voces] otros dizen algo crítico,
cuesco deriuado del enigma; y otros han dicho entre peña y peña el albaricoque
suena.
Correas recoje: Entre peña y pela, albaricoques suenan: «alegoría
de nalgas y pedos. El cuesco («elhueso que se halla dentro de la
fruta»), con el significado de «pedo» sería la solución del enigma.
Pues su fortaleza ¿quién la encarecerá bastantemente; si es tanta
que sólo limpiarse con un paño delgado le deja de modo, por todas partes, que
es más fácil de tomar la inclusa?
Y, volviendo a los
demás miembros y sentidos, digo que lo que queda en el pañizuelo, de la boca,
es gargajos; de las narices, mocos; de los ojos, lagañas; de los oídos, cera.
Pero lo que queda en la camisa, del ojo del culo, son palominos , nombre de ave
regalada. Fuera que los ojos no tienen cosa señalada con qué limpiarse que a veces
piden el pañuelo prestado a las narices, y a la boca de la misma manera. Mas, volviéndonos
al culo, ¡qué firmes de grandes señores ha iluminado! ¡Qué de billetes de damas
ha firmado! ¡Qué de procesos importantes ha manchado! ¡Y qué de camisetas de
Holanda ha teñido! Y, al fin, le han servido de limpiadera las
mejores manos del mundo.
Y lo merece todo. Porque también, sin ser abeja, hace cera [o
cerote] así dicen del que tiene miedo. Y, aunque el ojo del culo no ve, hay
quien vea por él, pues dicen: «Fulano ve luz por el ojo del culo de Fulano» , y
en conclusión es vista de invidiar.
Decir tienen alguna gracia los culos, sería largo de contar. Basta
decir que «culos que se conocen en la calle se saludan» .
Marcial lo dice que son
saludadores Libro 12 de Aethonte, Epigrama 78: Caompressis natibus
Iovem salutat, que quiere decir : «apretadas las nalgas, saludó a Júpiter»,
cantando de uno que se peyó, y por esto algunos le dan tanta antigüedad, que
dicen «¿qué tiene que ver el culo con el pulso?», como si dijera de una cosa
que no da cuidado ninguno, muy concentrada, comparándola a otra que de cada
accidente se desconcierta.
Inclusa: «casa u hospital donde se
recogen y crían los niños expósitos»; no andaría sobrada de limpieza, dada la
edad de sus moradores, que harían sus necesidades donde les venía en gana.
Dilogia de palominos:
«aquellas manchas de excremento que suelen quedar en las camisas» y «pollos de
la paloma».
Cerote: «miedo grande, con
alusión poco limpia al efecto que a veces ocasiona el temor.»
En el libro manuscrito de Misceláneas del
Conde de Saceda dice solamente “Fulano no ve la luz por el ojo del culo”. No es
fácil convencer de cuál de los dos modos está mejor, porque de uno y otro
admite bellísimas interpretaciones. El primero conviene al que adula demasiado
a otro; el segundo modo es propio de personas vagas y arrogantes, como suelen
también decir los tales: “veo yo más por el cogote que por los dos ojos”. Si ya
no es que el primer modo se diga por ironía de los que son muy curiosos y apreciados
por sutiles.
Correas recoge algunas variantes: «culos conocidos, de lejos se
dan silbos», «culos que una vez se juntan, de lejos se saludan», «culos
conocidos a cien años son amigos»; basta saberlo por el refrán de los que se
conocen que en la calle se saludan.
Saludadores porque «saludan» y porque los saludadores tenían por oficio curar
el mal de la rabia y otros mediante soplos y otras ceremonias; saludar significa
también disparar cañones como cortesía u obsequio.
Que quiere decir: apretando las nalgas, saludó a Júpiter] que en español
quiere decir represando las nalgas, saluda a Júpiter. (Cfr. Marcial, Epigramas
completos, Cátedra, p. 479), que Ello será proceder in infinitud.
Sólo certifico que cuanto he dicho del culo aún me queda el rabo por desollar en contar sus
desgracias trabajos, que son los siguientes.
DESGRACIAS
[1] Ensaña un [ayo] carbonazo y mugriento la lección a un
descuidado niño, encomiéndasela a la memoria; divirtiértese después jugando,
olvídasele, no sabe darla, y, en pena de lo que pecó la memoria, ábrele el culo
a azotes.
[2] Da un estudiante
un madrugón a una viña, decena la mitad
della, lleva un lagar en el estómago, topa una fuete y, porque se lo pide el
gusto, bebe agua, hártase, peca la sed y deshácese en vivas cámaras el
desdichado ojo del culo.
[3] Como el otro,
hambriento y engullidor, en mala sazón seis membrillos por madurar, porque los
topó baratos. Aconséjaselo su apetito, asiéntansele en el estómago y abrasan a
puros jeringazos al pobre ojo del culo.
[4] Impórtale a uno
bajar una escalera, no mira adonde pone los pies, resbala, pecan los ojos y va
bajando, haciendo astillas el del culo, de escalón en escalón.
[5] Tiene un mal
curado enfermo modorra porque el mal se le ha apoderado de los sentidos; pecólo
el médico con descuidadas prevenciones y consumen a puras sangujuelas al mal
aventurado ojo del culo.
[6] Sábese por el
texto que el regüeldo es un pedo
malogrado según lo escribe Angulo, pues de puro desdichado no pudo llegar al culo. Y en la fe de que le
echa la boca, no ha salido, cuando todos le dan una barahúnda de coches; y al pedo le maldicen
sólo porque salió por el mal aventurado ojo del culo.
Quedar el rabo por
desollar: «frase vulgar que se da a entender que resta mucho que hacer en
alguna cosa, y aún lo más duro y lo más difícil.
ayo], amo. «en el
Conde de Saceda dice: enseña un ayo brabonazo que está mejor que lo
primero». dar un madrugón: «madrugada
grande y muy anticipada», se llamó madrugón al huésped que robaba en la
casa donde dormía marchándose antes que el casero se despertase.
Cfr. Nota 15.
Alusión a la expresión coche
allá o coche aquí «que se usa cuyando se procura que los puercos, llamados
también cochinos, entren en la pocilga o se junten con los demás […] al cual
modo alude el decir a alguno cuando regüelda, las mismas palabras, tratándole
de puerco.»
[7] Va un platicante o cirujano a ordenar un
medicamento a la cocina, topa con la
criada y, porque se habían hecho del ojo , cógeles la necesidad en medio de las
escaleras y pídela él que se menee y ella, por darle gusto, empiezan sus
cernidillos y bamboleos y acribillan el pobre ojo del culo contra los
escalones.
[8] Está un hombre
hincando el box a una mujer y, después
de haberse holgado, dice: «¡Que linda cosa, si no estuviera dos dedos del ojo
del culo!»
[9] Da el otro
extranjero en cabellerear y servir a damas y traer gran fausto. Falta a los
negocios, pierde el crédito, y lo que pecaron los genitales redunda en prejuicio
de la reputación del culo, diciendo: «Don Fulano dio de culo.»
[10] Tan
desventurado es el culo, que aun en los animales y bestias grandes siempre los muerde el lobo por el culo.
[Quiere descansar una mona a menudo; siéntase a cada paso y llénase de callos
el culo.]
[11] Pues ¿quién se
hartará de llorar la suma desgracia de los culos en Carnestolendas? Pues por holgarse los muchachos,
en pasando el uno al otro se llenan de mazas y trapajos los culos y a veces se
los abrasan con estopas ardiendo.
[12] Promúlganse
unas premánticas que muy doctos y venerables letrados con mucho cuidado ordenaron. No salen a
satisfacción del pueblo, y lo que erraron los pobres juristas, tan reverendos,
paga el culo desventurado del perro, atándoselas al rabo por maza los
muchachos.
[13] Va una vieja
medicinera a echar una ayuda a un
enfermo, resbala con la vista y rocíale todo el culo.
[14] Coge a uno la
necesidad en la comedia o en la calle, y
porque no llegó tan presto a las necesarias, o le embarazó algún nudo ciego embadúrnase el mal aventurado ojo del culo.
Hacer del ojo: «avisar o llamar con señas.» El
sentido erótico de cerenidillos y bamboleos es evidente. Cerner:
«mover el cuerpo a uno y otro lado, como quien cierne con un cedazo».
Box se encuentra
documentada en un par de sonetos burlescos con el valor de miembro viril que
tiene en el texto. El sentido traslaticio proviene de la semejanza de dicho
miembro con un instrumento de zapatero «que se usa para muchas cosas de su
oficio, y por ser desta madera le llamaron el box».
dar de culo, «por dar en el
suelo, por perder la hacienda.»
maza: «palo, hueso y otra cosa que por
entretenimiento se suele poner en las Carnestoledanas atado a la cola de los
perros.» Se utiliza el papel en la que
están escritas las pragmáticas para confeccionar las mazas descritas más arriba.
ayuda: lavativa; se le da el nombre de ayuda
tanto a la jeringa como a la medicina que va dentro: «se llama así, porque
asiste y contribuye para que la naturaleza obre.»
Necesidad: «instancia viva de la
naturaleza, para alguna de las evacuaciones corporales. La evacuación por
cámara llaman necesidad mayor, y por la orina necesidad menor.»
nudo ciego: «el difícil de desatar o
por muy apretado o por el modo especial de enredarse.»
[15] Sale un hombre
de a pie a la plaza a correr los toros, vese algo apretado del toro, resbala y
tropieza y desgárrale el pobre culo.
[16] Múerese el Papa
en Roma y avisan por las postas enviando
a un hombre y va haciéndose rajas el pobre ojo del culo.
[17] Llega un
caminante muy cansado del camino a la posada y, lo primero que hace, se sienta
sin mirar ni reparar; topa con un clavo o rastrillo, y maltrátase, y aguijonéase
el pobre culo
[18] Al fin todos
los demás miembros del cuerpo se huelgan: unos gozando de lo bueno, y otros de
lo deleitoso; otros gozan con la boca y retozan con los dientes lo sazonado de
la comida. Y al fin todos los demás miembros del cuerpo han holgado, y el culo
es tan desgraciado que sólo una vez que se quiso holgar lo quemaron.
postas: «caballos que están
prevenidos a apostados en los caminos a distancia de dos o tres leguas, para que
los correos y otras personas vayan con toda diligencia de una parte a otra.»
El pecado nefado se castigaba con la hoguera.
«y como puto muera yo quemado.
1 comentario:
Comparto con vosotros un audiolibro de Cartas a un joven poeta. Espero que ayude a aquellos que tengan dificultades para leer.
https://audiolibrosencastellano.com/ensayo/audiolibro-completo-gracias-y-desgracias-del-ojo-del-culo-francisco-quevedo-1622
Un saludo :)
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